La controversia por este delicado tema estalló cuando ESPN Brasil publicó un informe donde mostró como representantes de la delegación argentina revendían entradas en pleno Mundial.

A raíz de ello, la FIFA –máximo ente del fútbol mundial– envió un comunicado para aclarar la historia y defender a la AFA de las acusaciones. Claro, ésta representa una maniobra lógica si tenemos en cuenta que el presidente de la FIFA es el suizo Joseph Blatter y el vice es Julio Humberto Grondona.


El texto completo:

Con el propósito de garantizar que los aficionados de las 32 asociaciones participantes (PMA) de la Copa Mundial tengan un acceso justo a los billetes, la FIFA destina a todos los equipos participantes un determinado número de entradas para la comunidad del fútbol y los aficionados de cada país. Principalmente, todos los aficionados de cada PMA compran billetes para los partidos de sus equipos por medio de la FIFA.

Sin embargo, especialmente durante la segunda etapa de la competición, algunos aficionados viajaron a los sitios de los juegos de sus equipos aunque sin entradas.

Con la intención de ayudar a ellos, la mayoría de las asociaciones miembros de la FIFA compra billetes para su posterior distribución por el mismo valor nominal (es decir, el precio exacto impreso en las entradas).

Como se trata de un servicio sólo para el beneficio de los aficionados, la FIFA permite esta práctica por las asociaciones miembros, y esto no debe ser confundido con las actividades en el mercado negro.