La excéntrica nueva camiseta del Barcelona genera polémica
El diario catalán Sport develó cómo será la nueva indumentaria del conjunto 'Culé', que por primera vez en 115 años de historia, cambiará sus rayas verticales por unas horizontales. El profundo cambio es resistido y criticado por los hinchas del Barça.
La empresa que viste al Barça necesitaba de un diseño innovador porque las ventas descienden cada vez más, ya que los modelos son muy similares al anterior. Así es que el periódico catalán relata que "el proyecto propuesto por los responsables de Nike fue aprobado por el presidente Josep Maria Bartomeu y sus colaboradores más afines".
A lo largo de la historia se habían llevado líneas verticales, una raya en diagonal, de un único color o incluso, en alguna ocasión, una única franja horizontal. Pero hasta el momento no se utilizaron las cuatro barras en forma horizontal. Ante tal situación, nos permitimos hacer la pregunta: ¿Se imaginan a River con una banda en sentido inverso o a Boca con una raya amarilla vertical en su camiseta? Suena difícil.
Las novedades también aparecen en el conjunto suplente. Será de un único color amarillo en la parte delantera y la de la bandera catalana (que es la segunda de la pasada temporada) en su espalda.
"A Nike y al Barcelona le interesan la venta de las camisetas. Esos beneficios repercuten con el FC Barcelona, cuyo contrato estipula que se queda con un porcentaje de las ventas. El Barça cobra 43 millones de dólares fijos de Nike (37 millones en el 2008 con el correspondiente aumento del IPC) y esta cifra puede ascender a los 70 millones, porque hay un porcentaje en función de la venta de camisetas", dice Sport.
Pese a la búsqueda desesperada de hacer dinero con los colores, las críticas de los hinchas 'blaugranas' fueron durísimas. "Parece de un equipo de segunda", rezaba uno de los comentarios a la primicia del portal. "Esta camisa ademas de ser espantosa va contra la identidad del Barcelona", criticó otro usuario, que recibió más 400 votos a favor en su comentario. Otro simpatizante fue más simple pero igual de duro: "Va a ser el año de menos ventas de camisetas de la historia".