La emocionante reacción de un argentino de Nacional de Potosí al conocer que Boca será su rival
Martín Prost, delantero argentino de 35 años, se hizo viral por cómo festejó con su hijo que a su equipo Nacional de Bolivia, le haya tocado el Xeneize en el Grupo de la Copa Sudamericana. Es hincha de Boca pero llevará a su hijo a la Bombonera, admitió que gritaría un gol y habló de la altura de Potosí.
Desde que Nacional de Potosí salió sorteado en el Grupo de Boca de la Copa Sudamericana, las redes no paran de entregar material notable. Además de los memes por el parecido del escudo y la remera del equipo boliviano a la de River, se hizo viral este video en el que el delantero argentino Martín Prost celebra con su hijo que a su equipo le haya tocado Boca.
"Soy profesional pero soy hincha de Boca. Tiene un sabor especial enfrentar a este equipo. Mi hijo, Martiniano, es fanático de Boca. Se ha hecho un combo especial. Por eso el festejo fue tan enloquecido", admitió el futbolista en diálogo con TyC Sports.
Tiene 35 años y es de Pigüé, Provincia de Buenos Aires, de pibe se fue a probar a Boca. "Me tocó estar en Casa Amarilla. Cuando me dieron el visto bueno, que estaba el Chino Benítez como profe... Me costó, no había teléfonos ni nada que me pudiera ayudar", contó.
“Quedó en ese sueño. Hoy tengo la posibilidad de poder enfrentarlo y llevar a mi hijito a la Bombonera. Es un sueño como papá”, dijo, y se emocionó.
¿Gritaría un gol a Boca? "Claro que sí. Amo a Boca, pero también amo a mi profesión y a este club que me da la posibilidad de enfrentar al club de mis amores. Hay que disfrutar los procesos. En el fútbol pasan muy rápido y cuando te querés acordar, se pasó muy rápido y ya es tarde".
Martín muestra un dibujo de su hijo la noche en que advirtió de antemano que haría dos goles. Fue en 2021 cuando se coronó campeón con Independiente Petrolero y él terminó como el goleador del certamen. Prost jugó con el papel en sus medias y al convertir el segundo tanto lo mostró a cámara.
La altura y Boca
Potosí está ubica a casi 4000 metros sobre el nivel del mar, y el futbolista advirtió sobre los padecimientos de la altura: “Me pasó cuando vine a la pretemporada: sentía los mareos, que seguramente van a sentir los jugadores de Boca. Les va a costar muchísimo, pero va a depender mucho de lo que hagamos en el campo de juego. Si somos un equipo estático, Boca no la va a pasar mal. Si somos movedizos, intensos y rompemos las líneas, seguramente Boca va a sufrir”.
Y concluyó sobre la visita del Xeneize al país: “Bolivia está conmocionada por la posibilidad de ver a Boca acá. Se ha armado algo muy grande. Han hecho un trabajo enorme en el estadio. La ciudad está enloquecida. Los protagonistas tenemos que tener trabajar con la cabeza fría, pero el corazón va más allá de lo normal. Fue un poco lo que me tocó vivir con mi hijito Martiniano”.