Hay formas y formas de ganar un partido de fútbol. Lo primero que hay que tener en claro es que se impone el que más goles hace y siempre hay que marcar uno más que el rival para conseguir un triunfo. Y hay un par de cuestiones que me gustaría desmitificar. De chico siempre me quedó grabada una frase: “Hoy se ganó a lo Boca”.

Con el correr de los años, empecé a entender el significado de “ganar a lo Boca” y comprendí que ese es uno de los motivos por el cual el ‘Xeneize’ es tan grande. A veces me pregunto por qué será y me surgen varias ideas. Por ejemplo, no existe un “ganar a lo Real Madrid” o “ganar a lo Manchester”…  mucho menos un “ganar a lo River”, que sería algo así como elegir rival, la cancha, el estado del tiempo… En fin, lo de siempre. Seguramente alguno de los asiduos lectores riverplatenses de estas líneas haga un viajecito hacia atrás en el tiempo y reconozca que en algún momento de su historia, al elenco ‘Millonario’ le faltó jugar “a lo Boca” un par de partidos.

“Ganar a lo Boca” es algo que envuelve distintos atributos y habla de un respeto por la camiseta, por los colores y la historia. Algo que el hincha nunca le perdonaría a un equipo que vista la casaca azul y oro es que no tenga  entrega, empuje, tesón, garra, corazón…  las cosas que nunca se negocian, por lo menos para el hincha de Boca. Ganar cuando el partido parece perdido, con uno o dos menos, con algún fallo adverso, ante un ‘superpoderoso’ en una final de Copa o yendo de punto.

Boca no jugó bien ante Rosario Central, el equipo del ‘Vasco’ Arruabarrena tuvo un flojo primer tiempo, estuvo carente de ideas y, más allá de algún intento individual, no generó peligro. Para colmo, con el tiempo casi cumplido, Valencia cabeceó solo en el área chica y mandó a Boca 0-1 al descanso.

Metió mano el ‘Vasco’. Puso al chiquitín Acosta por un apagado Carrizo en el inicio del complemento después tiró toda la carne al asador con Calleri y Martínez en lugar de Castellani y Erbes, respectivamente.

En menos de cinco minutos, este equipo dio una clase práctica de cómo se gana “a lo Boca”. A los 29, Mariano Echeverría metió el empate con un zurdazo, después de que Jonathan Calleri la bajara, tras un centro de Luciano Acosta. Tres minutos después, Andrés Chávez no la dio por perdida y Leandro Marín corrigió el envío del ‘Negro’ para decretar el 2 a 1.

Alma, corazón y vida. Esas tres cositas tuvo el equipo del ‘Vasco’ que se encargó de explicar que su equipo no jugó bien y que debe mejorar. El juego podrá aparecer en cualquier momento pero es saludable que este equipo empiece a demostrar carácter. En una de esas a los de arriba los podemos alcanzar. Lo cierto es que “ganar a lo Boca” es una marca registrada.