Con goles de Emilio Zelaya y Ramiro Carrera, Arsenal le ganó 2-1 a Estudiantes, que se había puesto en ventaja con el grito de Guido Carrillo. En un partido sin muchas emociones el local, fiel a su historia reciente, fue eficaz cada vez llegó al arco rival. La mala tarde del arquero Pincha Agustín Silva fue clave para el triunfo de los de Sarandí.

Con más ganas que juego, los dirigidos por Mauricio Pellegrino tuvieron las chances más claras de la primera etapa en los pies de Ezequiel Cerutti y en la cabeza de Leandro Desábato. Sin embargo, las manos del arquero Esteban Andrada le negaron el grito al delantero y el central no festejó por escasos centímetros.

Pese a esas dos llegadas aisladas de los visitantes, las emociones fuertes de los primeros 45 minutos llegaron sobre el final: a los 35 Carrillo aprovechó un error defensivo y puso en ventaja a Estudiantes, pero un minuto más tarde Emilio Zelaya decretó el empate transitorio.

Ya en el segundo tiempo, el ritmo impuesto por los dos evidenció que el empate no le caía mal a ninguno. A Arsenal, porque se medía ante uno de los candidatos al títuo y a Estudiantes, porque visitaba una de las canchas más difíciles de nuestro fútbol. En definitiva, las llegadas sólo aparecieron a través de la pelota parada.

Pero a falta de cinco minutos para finalizar el encuentro apareció Carrera y, con la complicidad del arquero Silva, selló la victoria del Arse con un cabezazo al segundo palo. Así, Palermo y los suyos comenzaron de la mejor manera en el Torneo Transición.

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