Sin estas imágenes escalofriantes, no nos hubiéramos enterado que Quick Boys venció 3 a 2 Heerenveen por la fecha 18 de la Liga de Países Bajos. Ni conoceríamos a Ion Nicolaescu, futbolista de Moldavia, que se sonó la nariz en pleno partido y sufrió el desplazamiento del ojo. 

El moldavo acababa de sufrir un golpe en el globo ocular tras un choque con un rival, y presionó su fosa nasal izquierda. Enseguida se le inflamó el párpado y él lo notó. 

Pidió asistencia y allí mismo fue atendido por los médicos, que intentaron acomodar su ojo a la posición normal pero no pudieron. Nicolaescu debió ser reemplazado. 

Para el duelo de este domingo, el club anunció que Ion Nicolaescu no fue convocado, y no dio más información sobre él.