Tan cierto como preocupante, el análisis de Ariel Senosiain sobre el lugar que tomaron las casas de apuestas deportivas -sponsors de las camisetas de Boca y River- no puede pasar desapercibido porque alerta sobre una situación que puede desencadenar dentro de unos años.

Ya son varias las voces que advierten sobre el peligro de que los menores de edad apuesten porque se están encontrando casos de ludopatía en edades muy tempranas.

Si es imparable porque así funciona en todo el mundo, si se necesitan dólares porque nuestra economía está dinamitada, o por alguna otra razón, Senosiain reclama que, al menos, se regule la actividad.