Difícil de igualar: el penal no cobrado más ridículo de la historia
El encuentro entre Bradford y Sheffield, correspondiente a una nueva jornada de la Tercera Divisón Inglesa, se destacó por una vergonzosa decisión arbitral: no sancionó la pena máxima ante un agarrón imposible de comprender del defensor. Miralo y resignate como nosotros.
El árbitro Simon Hooper debe estar considerado, a esta altura del día, como el peor juez del mundo. Es que el hombre de negro ignoró lo que seguramente será el penal ignorado más increíble de la historia del fútbol. Sucedió en el compromiso correspondiente a la Tercera División inglesa entre Bradford y Sheffield.
Los protagonistas de esta acción son el volante creativo Stefan Scougall, que se metió dentro del área con pelota dominada y el defensor Rory McArdle, que sin ponerse colorado lo agarró y lo tiró al césped cual bolsa de basura. Árbitros malos hay en todas partes del mundo.