"Los partidos duran noventa minutos". La frase suele ser repetida, en fútbol, cuando un equipo se relaja sobre el final del partido. Y bien podría trasladarse, en este caso, al GP3. Si bien no se corre por tiempo, sino por vueltas, el español Alex Rins festejó antes de tiempo y no logró el objetivo.

Cuando restaba una vuelta para finalizar la carrera, Rins levantó sus brazos y festejó haberla ganado, pero su concentración le falló. De esta manera, bajó el ritmo y lo pasaron casi todos: finalizó noveno entre diez corredores.