Dennis Rodman, una de las figuras más emblemáticas y controvertidas de la NBA (el reconocido equipo de basquet), vivió una carrera llena de altibajos

Su talento en la cancha, sumado a su actitud irreverente y excéntrica, lo convirtió en una de las estrellas más atractivas para las franquicias, dispuestas a pagarle millonarios contratos. 

Sin embargo, su estilo de vida fuera de las canchas y las constantes multas, fueron factores que mermaron significativamente su patrimonio y lo llevaron al borde de la bancarrota. A pesar de estos tropiezos, su nombre sigue siendo sinónimo de controversia y éxito en la historia del baloncesto.

Cuál es la historia de Dennis Rodman, el bsaquetbolista que alcanzó la gloria pero perdió todo

Historias de personas muy reconocidas dentro del mundo del basquet

Dennis Rodman, a pesar de haber embolsado 27 millones de dólares durante su exitosa carrera, terminó enfrentando una gran crisis financiera, estimándose que hoy en día le quedan menos de 500.000 dólares

En el nuevo milenio, conoció a Peggy Ann Fulford, una asesora financiera que logró ganarse su confianza al punto de ser considerada parte de su "familia". Sin embargo, los problemas comenzaron cuando Rodman se dio cuenta de que su situación financiera estaba lejos de ser lo que parecía.

Fulford, quien había comprado propiedades a nombre de Rodman, lo convenció de que ambos trabajaran juntos. Las señales de alarma saltaron cuando le cortaron la luz de su apartamento en Florida y se descubrió que Rodman debía más de cinco millones de dólares en una póliza de seguro de vida. 

A pesar de las explicaciones de Fulford, que atribuía los problemas financieros de Rodman a su estilo de vida extravagante, la justicia destapó un fraude mucho mayor. En 2012, Rodman fue demandado por no pagar la manutención de sus tres hijos durante cuatro meses, lo que llevó a una investigación más profunda.

Finalmente, en 2019, Peggy Ann Fulford fue condenada a 10 años de prisión por “engaño y apropiación indebida de bienes” a Rodman y otros deportistas profesionales. 

La sentencia incluyó una indemnización de 5,7 millones de dólares, lo que destapó uno de los mayores fraudes en el mundo del deporte, perpetrado por alguien en quien Rodman había confiado plenamente.