Boca: ¡Queremos la copa!
A nadie se le ocurriría decir que Boca está fuera de la lucha por el campeonato, mucho menos si el puntero es River, pero el objetivo del equipo del ‘Vasco’ es claramente uno mucho más valioso. Atrás quedó la chiva clasificación ante Capiatá y en el horizonte aparece Cerro Porteño, verdugo de Lanús, con un par de viejos conocidos: Leonardo Astrada y Hernán Díaz volverán a pisar La Bombonera, lugar del que asiduamente se han ido derrotados (incluso antes de terminar los partidos, haciéndose expulsar).
No le voy a explicar al DT de Boca lo que significa jugar estos torneos internacionales, nadie mejor que él para describir lo que representa llegar a lo más alto de América y la importancia que tiene para el hincha. Es mucho el valor que se le ha dado a la Sudamericana luego de los títulos ‘Xeneizes’ en 2004 y 2005 que hacen de esta competición la más importante a nivel continental junto con la Libertadores.
Boca tiene argumentos como para ir en búsqueda de otro logro internacional. El equipo ha levantado su nivel, se lo nota más sólido y se ha convertido en un conjunto serio, al que los rivales empiezan a respetar y, a pesar de algún traspié con Racing o la ida con Capiatá, se notó una reacción. Incluso el duelo con el ciclotímico Defensa y Justicia deja signos importantes como la recuperación del ‘Burrito’ Martínez, la vuelta de Federico Carrizo a un buen nivel y la confirmación de un Orión firme y seguro en el arco.
Otra cosa que ilusiona, y mucho, es un hipotético duelo copero con River. Pero a decir verdad, no me quiero generar expectativas de un cruce con los primos en semis porque sinceramente creo que la mística copera de Estudiantes será mucho para la ‘Gallardeta’. Independientemente de esta última cuestión, cualquiera sea el rival, Boca está capacitado para llegar bien lejos en la Sudamericana. Tiene equipo, tiene jugadores que empiezan a entender lo que significa jugar con la camiseta de Boca y tiene un DT que sabe a la perfección lo que representan estos colores.
El hincha de Boca no se anda con chiquitas. Si vamos a pedir, pidamos en serio: ¡Y dale, dale Bo… queremos la Copa!!!