La Selección Argentina perdió 3-0 ante Malí en el partido por la medalla de bronce del Mundial Sub 17 disputado en Indonesia y terminó en la cuarta posición. La mejor actuación de un combinado nacional en esta categoría son tres medallas de Bronce en Qatar 1991, Omán 1995 y Colombia 2003.  

Los pibes que dirige Diego Placente fueron superados en lo físico por los africanos -tal sucedió con Senegal en la derrota del debut- y sufrieron una goleada que no empaña la gran Copa del Mundo con goleadas incluidas a Japón, Polonia y el mismo Brasil 3-0 con una actuación histórica

Los chicos, que contaron con la baja de Claudio Echeverri, no lucieron bien en lo anímico tras la sorpresiva derrota ante Alemania en semifinales, por penales tras empatar 3 a 3. Malí había perdido 2-1 ante Francia en la otra semifinal. 

Hay que ver el tercer gol de Mali con caño y pisado de potrero de Hamidou Makalou, quien entró al área con un caño y gambeteó a Florentín. 

El orgullo de Diego Placente 

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El futuro llegó 

La Selección de Placente mostró un notable juego colectivo, ambición por atacar, tenencia y verticalidad en el juego según cada momento, algo que para la edad de los chicos es difícil de conseguir. Y eso se notó en la superioridad que mostró ante la mayoría de los rivales, salvo los físicos como se dijo, Senegal y Mali. 

En lo individual, tanto Echeverri, como el goleador de River Agustín Ruberto, desde el lateral de Boca Dylan Gorosito a Ian Subiabre -de River, un año menor- Valentino Acuña -de Newell's-, y el lateral Octavio Ontivero (¡categoría 2008 que dio dos años de ventaja), el mediocampista central Mariano Gerez de Lanús, se destacaron el extremo Santi López de Independiente, y los defensores centrales Juan Giménez y Tobías Palacio. 

Párrafo aparte para Jeremías Florentín, arquero de Talleres que se ganó la titularidad durante el torneo, recibió críticas en redes tras su error en la semifinal ante Alemania, y este viernes salvó a Argentina de una goleada. 

Hay futuro, y ya llegó.