Lionel Messi interrumpió sus propias vacaciones para hacer una llamativa y especial visita a Gabón, país del continente africano. El motivo fue colocar la piedra fundamental de un estadio que albergará la actividad de la Copa Africana de Naciones en 2017.

Como era de esperar, la presencia del capitán de la selección argentina y crack del Barcelona generó una revolución en dicha nación. De hecho, el presidente Ali Bongo se encargó de acompañarlo mientras duró visita.

Sin embargo, no fueron todas buenas. Los miembros del partido opositor Unión del Pueblo Gabonés no admitieron el aspecto de Messi y lo destrozaron por su actitud. "Vino sucio y sin afeitarse la barba, sólo le faltó tirarnos cacahuates", aseguró uno de los líderes.

"El Mesías del fútbol llegó a Gabón como si fuera un zoológico: sucio, sin afeitar y con las manos en los bolsillos. Cuando te llamas Lionel Messi y eres millonario, no tienes derecho a presentarse en una República, aunque sea bananera, con las manos en los bolsillos de las bermudas", fueron las polémicas reflexiones que reprodujo el diario As de Madrid en su versión digital.

Pero las acusaciones contra Messi no terminan ahí. Horas antes su entorno había tenido que desmentir públicamente las versiones que afirmaban el cobro de un cachet de 3.500.000 euros por la presencia del futbolista en el territorio africano.

Mientras tanto, a Messi le quedan aproximadamente 10 días de vacaciones. Después, retornará a España para sumarse a los trabajos del Barcelona, que actualmente desarrolla la pretemporada en Estados Unidos.