Tres mujeres galeristas frente a "Hache" en el barrio de Villa Crespo
En la esquina de Loyola al 32, Melisa Jenik, Herminda Lahitte y Silvina Pirraglia convirtieron un espacio con aires fabriles en un dispositivo para el arte emergente contemporáneo. Dialogamos con dos de las directoras de la galería.
Paredes blancas, luz natural y artificial, líneas rectas y diagonales que van mutando con las obras de artistas contemporáneos que se suceden en un continuo que busca exponer, dialogar y transmitir algo más que una mirada frente a una obra.
Ese es el proyecto de HACHE, galería ubicada en el barrio porteño de Villa Crespo, dirigida por las jóvenes Melisa Jenik, Herminda Lahitte y Silvina Pirraglia que nos cuentan no solo sobre el espacio sino también sobre cómo es trabajar en el interior del mundo del arte que vienen enlazando.
"Nuestra galería fue fundada en 2013 por Herminda, “Mindy” Lahitte, y funcionó durante un tiempo en un local pequeño en el Patio del Liceo. Mindy era amiga de Melisa Jenik y mía, pero yo no conocía a Meli. Las tres nos entregamos a un largo proceso en el que analizamos si verdaderamente compartíamos valores y deseos; si coincidíamos en un mismo discurso en relación a cómo queremos construir la escena y aportar a este medio", cuenta Silvina Pirraglia y agrega: "HACHE, que había comenzado como una galería que representaba y comercializaba la obra de artistas emergentes, necesitaba dar un salto y tomar una nueva dirección. El 19 de abril de este año, inauguramos esta nueva etapa con la apertura de un nuevo espacio en Villa Crespo. Hicimos un statement de porqué queríamos ser galeristas, el sentido de nuestro trabajo; exponiendo la identidad de nuestro proyecto".
Las tres trabajan a partir de lo que definen como democracia directa, Silvina explica: "Si dos están de acuerdo, se hace lo que dice la mayoría. Aunque también somos muy contemplativas cuando una de nosotras no está del todo convencida. Si puede justificarlo y logra convencernos, puede que se de vuelta la tortilla, je. Por supuesto que entendemos que parte de ser emprendedoras y directoras de una galería, es entrar en conflicto y meterse en problemas, pero intentamos potenciarnos y abrazar las diferencias. Las tres tenemos perfiles bien distintos y de alguna manera u otra, HACHE se ve enriquecido por eso".
Desde el trabajo en la galería se plantearon indagar en “proyectos dedicados a pensar conceptos micro políticos” y “Mindy” Lahitte elabora la idea: "Entendemos que la vida se desarrolla y se transforma a partir de un compromiso con lo pequeño, con la realidad cotidiana, con conocer al otro cercano en profundidad y construir el camino de forma colectiva y asociativa, sin olvidar los grandes temas sociales, económicos, políticos, antropológicos que nos cruzan de forma más macro. Para poder afrontar esa construcción el primer contacto real que tenemos es con los artistas que representamos y sus producciones. Qué están pensando y cómo están pensando el mundo. Y a partir de esos relatos, que se comparten desde la identidad y la práctica de la galería, vamos creando lazos nuevos con otros actores de nuestra sociedad, que resuenan o intercambian a su vez, sus propios mundos. Creemos en la potencia que tienen las relaciones más íntimas y cercanas".
"La anécdota más bonita que tengo en el recuerdo de ser galerista, fue en los comienzos, cuando hicimos una muestra con subasta para alentar que amigos y familia compraran obras de arte de nuestros artistas. Una familia amiga recibió el catálogo por e-mail, y lo revisaron con su hijo de 5 años. El niño tuvo una conexión especial con una obra, hizo sus propias interpretaciones de lo que estaba viendo. Pidió ir a verla en vivo a la galería y cuando vino eligió una y les pidió a los padres comprarla con sus ahorros. Llamó a sus abuelos y tíos y les informó que quería una obra de arte y si podían ayudarlo a completar el valor", recuerda "Mindy" y agrega: "El día de la subasta se le explicó el funcionamiento y a viva voz declaró que esa obra iba a ser suya y explicó que veía en ella, para él la imagen era una piedra que volaba que parecía un planeta nuevo. Por supuesto nadie de los presentes ofertó y él se quedó con la obra. Días después vino a la galería con sus dos alcancías con un sistema muy gracioso de candados que las ataban una a otra. Desarmó sus alcancías en el suelo de la galería, contó cada billete, incluidas muchas monedas y pagó. Se llevó su obra y su certificado de autenticidad, conoció a la artista y tuvo su charla con ella. Su madre, luego nos dijo que en el jardín de infantes, en su última salita antes de entrar a la escuela, estaban aprendiendo el valor del dinero y que con estos ejercicios le había quedado muy claro el tema”.
La “mediación crítica” y el “coleccionismo informado” son dos directrices que abordan para las exhibiciones y Silvina reflexiona sobre su rol: "A partir de nuestro recorrido en el medio artístico, entendimos que los galeristas somos mensajeros entre los diferentes agentes de la escena. Necesitamos pensarnos como interlocutores con quienes poder intercambiar información, discutir experiencias, evaluar nuestro trabajo y proyectar cómo se continúa produciendo en escenarios en vías de desarrollo. Necesitamos sentirnos parte de una red que nos permita potenciar intenciones, direccionar deseos y hacer efectivos nuestros proyectos. Dicho esto, la mediación crítica y el coleccionismo informado, están sostenidos por un compromiso acérrimo en lo que hacemos y una participación activa en nuestra comunidad artística. Es importante que trabajemos para revalorizar el rol de la galería de arte como formador de cultura y como actor fundamental en el circuito del arte, que es nuestra misión desde MERIDIANO, la Cámara Argentina de Galerías de Arte contemporáneo".
"Mindy" agrega: "Por otro lado, y no menos importante, es nuestra tarea transmitir que una obra de arte puede adquirirse y convivir con nosotros. Que no es un hecho que le pertenezca a una clase social en exclusividad o que está ligado meramente al conocimiento experto o a la posesión de recursos económicos altos. La compra de una obra de arte, cualquiera sea su precio comercial genera un compromiso cultural, económico, social muy grande para nuestra sociedad".
Las ferias
Además del espacio que dirigen, desde HACHE participan en ferias de arte lo que implica otro tipo de trabajo, Silvina explica: "El contexto de feria es muy distinto al de una muestra colectiva (o individual). En la feria, la obra de arte se encuentra en su índice máximo de disponibilidad. Se nos presentan como oportunidades únicas para que las obras sean vistas por todos los agentes de la escena nacional e internacional, además del público general; son una plataforma de visibilidad para los artistas. En el contexto de feria, es difícil hablar de ´relatos` cuando una obra no necesariamente se relaciona con la que tiene cerca. Uno de los propósitos para las próximas ferias sería poder trasladar lo máximo posible lo que sucede en la galería en términos de identidad. Todo esto, mediado por supuesto, por el factor económico: la feria dura muy pocos días, la participación es muy cara y uno intenta ser lo más asertivo posible para poder obtener un rédito económico y que se cumplan los objetivos".
La próxima exhibición: MICROFILMS de Martín Sichetti
A partir del próximo 1 de noviembre a las 19 h se inaugura la muestra MICROFILMS de Martín Sichetti, con texto de Diego Trerotola, que toma como punto de partida el cine de suspenso; en especial el de Alfred Hitchcock. Sichetti "trabaja en un cuerpo de obras visuales hiper especializadas y comprometidas que incluyen el dibujo, la performance, el collage y el vídeoarte a partir del recuerdo de escenas emblemáticas del cine de suspenso y espionaje".
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Loyola 32
Buenos Aires, Argentina
Horarios: lunes a sábados de 14 a 19 h