Nació en China en 1957, pero vivió en Japón hasta 1995 y actualmente reside en Nueva York: con impresionantes obras expuestas alrededor del planeta, su objetivo es innovar en una forma artística efímera y espontánea, evocando por ejemplo la explosión del Big Bang, como combinación entre materia, energía, destrucción y creación.

La necesidad de controlar y medir su técnica, lo llevó a aplicar metodologías científicas en pos de abordar temáticas mitológicas, taoístas, budistas, extraterrestres, medicina china o hasta la globalización.

Guo-Qiang mantiene su búsqueda de crear comunidad con su arte: a través de la filosofía taoísta encontró en la tolerancia la herramienta para trabajar en equipo y a integrar los distintos orígenes culturales, por ejemplo, convocando a voluntarios de cada país en los que expone, a la hora de montar sus obras, muchas veces de características monumentales.

En 2008 se encargó de los juegos artificiales de las ceremonias de inauguración y clausura en los Juegos Olímpicos de Beijing, mientras que en 2014 estuvo a cargo de Life is a Milonga: Tango Fireworks for Argentina, una obra pirotécnica que tuvo lugar en La Boca.

La Vida es una Milonga. CAI GUO-QIANG en Buenos Aires ADIOS NONINO