A 100 años del mingitorio convertido en pieza de exhibición que revolucionó el mundo del arte
La obra "La Fuente" firmada por R. Mutt, Marcel Duchamp, marcó un antes y un después en la forma de concerbir al arte donde las vanguardias marcaron un nuevo faro.
Una pieza exhibida en la muestra organizada por la Sociedad de Artistas Independientes de Nueva York en abril de 1917 se transformó en un punto de inicio para la reflexión sobre ¿qué es arte?
Fue el artista y ajedrecista francés, Marcel Duchamp, quien tuvo la idea de exponer lo que más tarde pasó a llamarse un "readymade", esto es un objeto encontrado, del francés objet trouvé.
El urinario expuesto que llevaba la firma de R.Mutt, un seudónimo que utilizó Duchamp, provocó una verdadera revolución en el mundo del arte. El artista francés aprovechó que la muestra no tenía jurados y que se podía exponer si se pagaba una entrada y envió "La Fuente" que no era otra cosa que un mingitorio resignificado en su valor de observación.
Duchamp compró el urinal en una tienda y lo transformó con un título "La Fuente" en un nuevo objeto artístico. Lo giró a 90 grados respecto a su posición normal de uso y escribió en él: "R. Mutt 1917". Cuando los organizadores vieron la obra señalaron: “La Fountain puede ser un objeto muy útil, pero su lugar no está en una exposición de arte y así que, por definición, no es una obra de arte”.
Sin embargo, las preguntas comenzaron a gestarse: ¿qué es arte? ¿el lugar de exhibición es el que hace de una pieza arte? ¿el arte está en el objeto o en las intenciones?
Duchamp, que no reveló en ese momento que era el autor de la obra, logró recuperarla y fue el legendario fotógrafo Alfred Stieglitz el que inmortalizó la pieza en una foto en blanco y negro usando como telón de fondo The Warriors del pintor y escritor Marsden Hartley.
Hace más de una década, el urinario de Duchamp fue elegido como la obra de arte más influyente del siglo XX ganándole a artistas como Andy Warhol o Pablo Picasso. "Duchamp inició el arte moderno" es una aseveración que no muchos se atreven a desafiar cien años después.