A Les Baugh sólo le hace falta pensar en mover los brazos y estos se mueven... Puede parecer algo natural para la mayoría de las personas, pero no para quien carece de miembros superiores.

Baugh tuvo que someterse primero a una cirugía para que los nervios de su cuerpo se adaptaran a las extremidades mecánicas que le instalaron en la Universidad Hopkins, de Maryland (EE.UU.), y luego debió entrenar sus músculos, que estaban casi atrofiados tras 40 años de inacción.

Pero cuando le pusieron los brazos biónicos montados en una especie de corsé repleto de sensores nerviosos y pudo mover objetos con ellos, sintió que todo el esfuerzo valió la pena y que la vida le cambiaba definitivamente.