Se espera que a fines de este año, el campo argentino comience a utilizar robots ordeñadores para maximizar los tiempos en la industria. Se trata de una tecnología instalada por la empresa De Laval en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Rafaela en Santa Fe.

Se espera que "en Argentina esté funcionando en 2014 el primer robot ordeñador", un plan que deberá convivir con el proceso actual de ordeñamiento y que llevará un plazo de adecuación de entre 10 a 12 meses.

La idea es capacitar al personal y mejorar la producción en la industria lechera, comenzando por Santa Fe para luego extender la nueva tecnología por el resto de las áreas lecheras del país.