Un grupo de investigadores estadounidenses capturó en Florida una pitón de Birmania de 3,35 metros de largo que había devorado un ciervo de cola blanca de 16 kilogramos, dos más de lo que pesaba el propio reptil. Según USA Today, este es el primer caso de este tipo conocido por la ciencia. 

Tras ser capturada la pitón intentó regurgitar a su presa, pero los científicos creen que si no la hubieran perturbado habría seguido digiriendo al animal, un proceso que habría podido durar hasta seis meses. El reporte del hallazgo se publicará en la edición de marzo de la revista científica Herpetological Review.