Hay relaciones que terminan mal y otras que terminan muy mal. Al menos así parece que se lo tomó Matthew Russ, de 25 años, que primero robó el auto de su ex para luego chocarlo contra una cerca.

Luego, irrumpió en el hogar de la mujer, cuyo nombre no trascendió, y prendió fuego la vivienda.

Alertados por los vecinos llegaron bomberos y efectivos policiales al lugar. Intentaron persuadirlo para que deje de bailar en un techo lleno de humo. Cuando vieron que era imposible calmarlo, le dispararon con balas de goma para poder apresarlo.