El rugbier de Ospreys y de la Selección de Gales, Scott Baldwin, sufrió un pequeño accidente durante su gira por Sudáfrica: desoyó las advertencias de los cuidadores, y quiso acariciar un león, pero casi se queda sin mano.

Es que el hooker metió la mano en la jaula del Weltevreden Game Lodge para tocar al animal, que reaccionó y tiró el mordisco. Si bien no fue para tanto, el jugador se llevó un par de puntos de sutura y estará un tiempito fuera de las canchas. 

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