Si bien el ámbito donde se mueven más cómodos es en las redes, este troll libertario -con todos los clichés discursivos de ese sector- decidió meterse en la televisión.

Lo que parecía un llamado anodino de un televidente que quería dar su opinión sobre un caso de justicia por mano propia derivó en otra cosa.

Si bien arrancó con cierto respeto rápidamente la conversación tomó otro tono y arreciaron los insultos al conductor Diego Moranzoni, al que le criticó hasta el peinado.