Se tatuó a Alberto Fernández en el brazo y las reacciones en las redes son desopilantes
A comienzos de la pandemia hasta podría haberse entendido, si bien Alberto Fernández no es un líder natural ni un presidente que recibe la pasión de multitudes a su paso, pero en el peor momento de su gestión ver un enorme retrato suyo tatuado generó todo tipo de respuestas.
Bastaba que alguien subiera a Twitter la foto del brazo tatuado con la cara del presidente Alberto Fernández para que el humor popular hiciera lo suyo teniendo el plato servido.
Es sabido que el mandatario no despierta pasiones ni siquiera dentro de su propio espacio, por lo que tener el brazo con un enorme retrato suyo parece un despropósito difícil de entender.