"El batallón de Defensa aérea de Alepo, perteneciente al Consejo militar de la ciudad, lleva dos meses cercando el aeropuerto de Menagh y ahora hemos derribado un helicóptero. Vamos a continuar imponiendo una zona de exclusión aérea sobre el aeropuerto de Menagh hasta que tomemos el control", explicaron los rebeldes al difundir las imágenes del derribo de la nave del ejército estatal.

En la capital siria, Damasco, la resistencia sumó puntos de control, sobre todo en la academia de policía de Alepo y en una prisión ubicada en la región norte.

Asad descartó rendirse ante la ofensiva, aunque advirtió que está dispuesto a dialogar con los opositores si estos aceptan dejar las armas.