Las risas delatan a los padres del niño, que se divierten con el desafió estelar de su propio living: en la esquina azul, el divertido pug, y en el rojo, la criatura sin dientes.

El defensor del título ve amenazado su premio y decide ir por él, sacárselo al niño e incluirlo entre sus alimentos. El retador apenas pudo patalear un poco, ofuscado tras la derrota.