Con sus propias manos
No busque más: esta es la publicidad más bizarra del mundo y las redes la hicieron viral
Si la idea era vender más abonos de una compañía de cable, la estrategia no pudo ser más arriesgada. Apostar al segmento juvenil representándolo en un muchacho en pleno placer onanista es todo lo que los publicistas recomendarían no hacer, sin embargo esta empresa no les hizo caso.
La cara del actor al comienzo de la escena es todo lo que se necesita para que una pieza publicitaria se convierta en el representante absoluto de la máxima que indica que no es tan importante que se hable bien o mal de algo, sino que se hable.
La irrupción en cuadro del supuesto vendedor de Megacable no hace más que profundizar hasta el subsuelo una situación que no podía caer más bajo.
Pero aun se puede seguir descendiendo, y el remate con el chiste del apretón de manos termina de darle el marco adecuado a una publicidad que entró en el registro de las más bizarras jamás realizadas.
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