Ocurrió en Paraíso, Tabasco, México, donde se estaba llevando a cabo una carrera de caballos. En el tramo final, un aficionado conocido como "El Gemelo" invadió la pista siguiendo con la mirada al caballo que había apostado, pero no se dio cuenta que venía otro a toda velocidad, que lo llevó por delante con una gran fuerza.


Desafortunadamente, el hombre murió al instante.