Escuchá la voz que temblaba y que terminó conquistando al público
Christopher no se animaba a participar del concurso de cantantes porque le decían que no era lo suficientemente bueno. Subió al escenario y casi no podía hablar de los nervios. Cuando comenzó la música, deslumbró.
La única persona que lo bancó fue su abuela: cuando su abuelo falleció, se mudó con ella para cuidarla y fue la responsable de darle el coraje que le faltaba.
Christopher se atrevió y quedó en claro que sus nervios eran un impedimento importante. Por suerte se animó y todo salió como en su mejor sueño.