Yuri trabajaba como abogado en Moscú, como casi todos los trabajadores del mundo, invertía su sueldo en el alquiler y la hipoteca bancaria soportando la insatisfacción de su oficio y la falta de entusiasmo. Y al momento de lanzarse a la aventura de no depender de nadie ni de nada, comenzó a atravesar las dificultades, que ahora ya son historia.

Primero vivió en una toldería como un habitante originario, luego con el frío contruyó una casa de paja pero sufrió un incendio. En plena crisis, pensando incluso marcharse a otro país, se le ocurrió que la mejor manera de mmantener una temperatura ideal sin demasiado gasto, era vivir bajo tierra.

A unos 100 kilómetros de la capital rusa, Yuri construyó una sala bajo tierra. Con los años logró desarrollar una instalaciónd e internet, acceder a energía eléctrica con paneles solares yasí ofrecer su casa como alojamiento para turistas a través de las conocidas plataformas como Couchsurfing.

A partir del interés mediático fue bautizado como el 'hobbit ruso', y no reniega del parecido entre su modo de vida y la saga cinematográfica 'El señor de los anillos'.

Además de su fuerte militancia política y su constante formación e investigación, encara un proyecto de intercambio de libros por lo que en su refugio hay una nutrida biblioteca que se renueva todo el tiempo con aportes de los visitantes.