El contexto era el carnaval de Ranchillos en la provincia de Tucumán, donde el grupo cuartetero Alkalá estaba dando un show con miles de espectadores.

Cuando el cantante se acercó y se apoyó en una de las estructuras, tuvo que saltar al suelo para no quedar electrocutado.

"Nunca me había pasado algo parecido, lo que pasa es que el escenario tenía masa, y al yo acercarme sobre los hierros y estar un poco transpirado, me agarré y me dio un choque de electricidad. Lo que hice para no quedarme electrocutado fue tirarme", dijo luego del espectáculo.