Una de las participantes de 'El Hotel de los Famosos 2' denunció a un compañero por abuso sexual
La influencer Florencia Moyano hizo la denuncia formal por abuso sexual con acceso carnal en al menos seis oportunidades contra el actor Juan Martino, hermano de la periodista Majo Martino.
Si bien el reality fue grabado en el mes de noviembre de 2022, recién ahora se formalizó la denuncia de la influencer contra el actor, tal vez porque se están comenzando a ver las imágenes de los presuntos abusas sexuales.
Es cierto que aún no se ha visto lo más grave de las actitudes del hermano de Majo Martino pero el actor fue finalmente expulsado del reality por estas actitudes.
La denuncia ya está en la Justicia pero promete ser uno de los temas del año ya que de comprobarse sería un abuso sexual televisado.
La denuncia
"Presento de manera formal la denuncia penal por la comisión del delito de abuso sexual reiterado con acceso carnal contra el señor Juan Manuel Martino. Por resultar víctima de los hechos a investigar en un contexto de violencia de género", comienza diciendo el documento que fue leído por Angel de Brito en su programa.
"Los hechos denunciados han tenido suceso donde se grababa el ya mencionado reality (El Hotel de los Famosos 2), en la zona de Cañuelas. El denunciado fue compañero de equipo a partir de lo cual se generó entre nosotros una buena relación".
"Juan al principio me escuchaba, me aconsejaba. Y pasó de aconsejarme en apariencia y sin interés, a imponerme qué decir y qué hacer. Esto se dio cuando él comenzó a cansarse de mí, de que yo compartía tiempo con él, pero yo no quería tener relaciones sexuales".
“Cuando le dije que no quería tener relaciones sexuales, sustituyó los intentos de conquista por conductas violentas, tendientes a manipularme y hostigarme en la convivencia. Aunque en principio lo hacía de manera solapada, no lo hizo adelante de todos y tampoco era una actitud constante. En el tercer día del programa, Juan ganó un juego a partir del cual se le habilitó en forma de premio elegir la persona que lo acompañe a dormir a la suite. Dicha elección me incomodó, dado que recién conocía al denunciado, pero eso no fue nada en comparación con los hechos que se fueron suscitando con posterioridad. Una vez que comenzamos a compartir el cuarto, me incomodó con preguntas tales como si se podía quitarse la remera. A lo cual contesté que no, pero se la sacó igual. No le di relevancia, pero viéndolo en retrospectiva, fue la primera muestra de una persona que no reconoció límite alguno para mi integridad sexual y psicológica”.
“Él hablaba en doble sentido sobre que estaba caliente, refiriéndose a su miembro, al sexo y demás cuestiones que me hacían sentir incómoda. Pero yo intentaba disimular porque tenía un poco de temor y hasta vergüenza. Y por el contexto, dado que me encontraba en un reality de televisión, lo que me llevaba a razonar de manera errada considerando que, como yo me puse en esa situación por mi trabajo, quedaría mal si comenzaba con reclamos a un compañero, por ser hasta ese momento un desubicado que constantemente hablaba de sexo y que intentaba permanentemente tener contacto físico conmigo”.
En su presentación, la influencer remarcó que Juani Martino es un "agresor sexual que construyó en mi psiquis un verdadero monstruo, que mediante incansables actos de violencia y humillación fue logrando que aumente mi nivel de tolerancia ante sus comportamientos legitimando la degradación de mi persona y sometiéndome ante su poder".
"El denunciado en una ocasión pasó cerca de mí y me manoseó la cola (...). Este fue el acto que comenzó a doblegar mi voluntad y a ponerme psicológicamente contra las cuerdas", así describió la primera oportunidad de las tantas en que fue abusada por el hermano de la periodista.
"Hecho dos: un día en el que ingresé al baño a lavarme los dientes, el denunciado de manera intempestiva, se metió detrás de mi vulnerando mi intimidad para besarme, tocarme y demás. En dichas ocasiones se quitaba el micrófono para que no se escuche. Y constantemente intentaba bajarme la ropa, lo que me ponía en un lugar de vulnerabilidad e indefensión total. Una vez que sucedían estos hechos, él seguía como si nada maltratándome, insultándome, humillándome y nada pasaba (...) Una noche me llevó al campo, lejos de las cámaras, manifestándome que quería tener relaciones sexuales, a lo que me negué. En otra ocasión cuando me bañaba, también se metió al baño para intentar tener relaciones, situación que logré repeler", sigue la denuncia.
"Estas situaciones eran constantes y ocurrían delante de los otros participantes. Él pretendía tener un cierto código sexual conmigo. Por ejemplo, me decía que cuando se mordía la boca y me miraba de arriba a abajo, significaba que quería tener sexo. (...) Se comportaba como si fuera su pareja, mi novio y depositaba en mis espaldas la obligación de satisfacerlo sexualmente incluso ante mis negativas reiteradas. Hasta algunos compañeros me han llegado a insistir, producto de la construcción que hizo el denunciado en mí", detalló.
"Otra situación ocurrió en la pileta, cuando estábamos en grupo en unos inflables, y me metió el pie en la cola. Ante lo cual yo reaccioné muy mal, lo expuse, por lo que él se enojó y me insultó con mucha violencia diciendo que yo era una 'botona', que era una 'frígida' y demás agravios de esa índole. Juan quería dormir conmigo, que juntemos las camas. Yo quería dormir sola, pero para no generar un conflicto y que no se enoje, me acostaba con él un rato y después me iba a mi cama. Siempre que me acostaba con él, quería aprovechar la situación para tocarme con su miembro e intentar manosearme, todo esto adelante de los demás compañeros", continúa la denuncia.
“En otra oportunidad, se metió en el baño y comenzó a tocarme. Me realizó sexo oral y me penetró con su miembro, sin mi consentimiento y sin protección, de forma agresiva e intempestiva. Esta situación me derrumbó espiritualmente y psicológicamente. Me sentí peor que nunca, totalmente ultrajada, indefensa y denostada”
"Finalmente, el 24 de noviembre del 2022 me enojé con él porque en un juego en el que decíamos lo mejor y lo peor del otro, me expuso adelante de todos dando a entender que yo era débil, que yo solo era una chica linda que nadie iba a recordar, que no generaba nada al programa (...). Seguidamente, Federico Barón lo corta mientras me estaba hablando, se puso como loco, se levanta y se comportó de manera violenta frente a todos. Esa semana ya había tenido varias discusiones con un participante llamado Fernando Carrillo, al cual le pegó en un juego. (...) Esto y la falta de intervención por parte de todos los participantes, de manera directa e indirecta en el reality, me dejaron con una única certeza: que yo estaba sola ante los abusos".
"Esa noche, cuando me voy a dormir, él llega al cuarto, me pregunta qué me pasaba. Después de eso, nos acostamos en mi cama. Y me dice que tenía que elegir entre el don de la sabiduría o el de la inteligencia. Siguiéndole la corriente, le digo el de la sabiduría. Acto seguido me dice que no me asuste, que me iba a hablar en un idioma raro. Se agarra la cara con la mano y con la otra me empieza a hacer unos dibujos o símbolos en la frente, mientras me hacía una especie de ritual. Seguido de eso, me dice que me quiere sentir. Y yo le digo que no, que no quería. Intento utilizar las cámaras como excusa, le digo que estaban grabando. Y me dijo que él sabía que las cámaras no funcionaban y no grababan, que no se veía nada porque no estaba la cámara infrarroja. Sin darme tiempo para contestar y sin negativa a tener relaciones sexuales con él y todas las cosas que le manifesté, se me subió arriba, me empezó a besar, me bajó el pijama y me comenzó a penetrar", describió la influencer.
“Yo estaba en shock. No me movía y no quería decir nada porque estaban los demás compañeros en el cuarto y no quería que vean que entre nosotros estaba pasando eso. Yo solo deseaba que se termine y que se vaya. No tenía forma de salir”.
"A los minutos, entró Nicolás el productor de la noche, y tiró una caja de preservativos", dando a entender que los productores pensaban que era una situación consensuada entre ambos.
“Al día siguiente me despierto muy mal. No quería hablarle ni mirarlo a la cara, no quería levantar la mirada de la vergüenza. Y ante esa situación, él se reía de mí, me cargaba. Voy al baño a lavarme la cara, se metió para preguntarme qué me pasaba. Le reclamé lo que me había hecho, le pregunté por qué me había obligado a pasar eso y encima me sentía sumamente expuesta. Él se enojó y me decía que tenía que crecer, que ya era una nena. ‘¿Tanta vergüenza te da que tus papis te vean?’, me dijo”.
Finalmente, Flor contó cómo intervino la producción de El Hotel de los Famosos 2: "Una productora de la mañana, Florencia, me vio angustiada ante el episodio. Fuera de cámara le comento lo sucedido, ella actúa al instante, me dice que iba a comunicar lo sucedido a producción. Yo busco a Flor Ventura y le cuento lo que pasó la noche del jueves. Hasta que me llama la producción y me aislaron para hablar con la psicóloga. Ella me dijo que a él lo iban a echar del juego, que todo iba a estar bien. Yo estaba completamente bloqueada. Al rato viene Pablo, el director de la productora, para decirme que ya lo habían echado del programa al participante y que cuente con ellos para lo que necesitara".