Lo encontraron violando a una nena y la policía lo salvó cuando lo estaban linchando
Un hombre de 37 años tuvo que ser retirado por las fuerzas policiales cuando un grupo de vecinos se paró en la puerta de la casa exigiendo que se lo entreguen para hacer justicia por mano propia al enterarse de que había abusado sexualmente de una menor de edad.
La madre de la menor de edad descubrió la escena y estalló a los gritos alertando a los vecinos. En ese momento, su hija le contó que desde hacía tres años, la pareja de su madre -Gabriel Pereyra- abusaba de ella.
Al correrse la noticia por el barrio, los policías que recibieron la denuncia y se apersonaron a la casa, tuvieron que montar un dispositivo para trasladar al agresor sexual y recibieron piedrazos de los vecinos que no quería que se lo llevara.
En medio del desconcierto de gritos y corridas, los policías tiraron balas de goma para dispersar a la gente y poder arrancar el móvil con el detenido.