Ludmila Isabella, expareja de Lautaro Acosta, relató un doloroso vínculo con el delantero de Lanús y padre de su hijo Benicio, de nueve meses.

La mujer relató distintos tipos de violencia de género, desde maltrato psicológico hasta económico, y dio a entender que también padeció violencia física durante sus años de convivencia, aún estando embarazada.

Entre las situaciones más fuertes, Isabella aseguró que su marido le negó sentarse en una reposera cuando estaba embarazada de seis meses, manipulación psicológica para negarle infidelidades y un control excesivo para que pierda su libertad. Incluso, aseguró, su hijo tuvo graves consecuencias a causa de su angustia cuando estaba embarazada. 

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