Ya son 22 las menores de 12 años asesinadas en 2018
La información se dio a conocer a partir de los recientes femicidios de Estefanía y Sheila en la Provincia de Buenos Aires.
El femicidio de Estefanía Bonome, de tan sólo 9 años, continúa con el flagelo de las niñas víctimas del peor rostro de la violencia machista. En lo que va de este 2018, tras el reciente y espeluznante episodio de Sheila en la localidad de San Miguel, ya son 22 las niñas menores de 12 años que resultaron asesinadas.
Con datos aportados por fuentes judiciales, desde enero hasta ayer esa es la cantidad de niñas que resultaron fallecidas a partir de hechos violentísimos.
El Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación publicó los datos del primer semestre, con 13 hechos de niñas asesinadas. “A esos casos, se les sumaron otros nueve, con los últimos de Sheila y ahora el femicidio de Estefanía”, dijo el vocero judicial consiltado.
El mencionado informe no solo contiene la información relacionada a los casos de las menores sino que además da cuenta de los asesinatos de adolecentes, mujeres adultas y personas trans, perpetrados por hombres por razones asociadas con su género, caratuladas como femicidio o por muerte dudosa bajo sospecha de femicidio y, también, incluye los casos de femicidios vinculados.
Así, en el período observado entre el 1 de enero y el 30 de junio se registraron 139 víctimas de femicidio confirmadas, que incluye 11 femicidios vinculados y 4 personas Trans.
Dentro del rango de víctimas menores de 18 años, se destacan 13 casos de menores de 11 años. “La evolución con los femicidios de nenas continuó con un promedio de dos hechos mensuales. Tras el hecho de Estefanía, son 9 episodios que se suman a los 13 del primer semestre”, señaló la fuente consultada.
En el estudio se detectó la relación preexistente entre la víctima y el victimario concluyendo en que la mayoría de los crímenes se producen dentro de una relación de pareja o en el seno familiar. Se trata de más del 70% de los casos. No es un detalle menor destacar que en el caso de Sheila los principales sospechosos del crimen son su tía, hermana del padre y madrina de bautismo de la nena, y su esposo, un joven con severos problemas de adicciones.
Se recuerda también el horror registrado el 10 de octubre, cuando Sol Victoria Martínez Gómez (9) salió a comprar alfajores con su mamá en el barrio porteño de Flores y en el camino la mujer la degolló y la escondió entre dos autos, tapada de bolsas de basura. Luego se supo que la madre era enferma psiquiátrica y que la niña vivía en un ambiente de gritos y agresiones que derivaron en varias denuncias judiciales de los vecinos.
(Fuente Popular)