Ya no hay crecida en Misiones, pero sigue el alerta
En las últimas 24 horas, los ríos Iguazú y Paraná comenzaron a bajar su caudal en toda la zona circundante a Misiones, aunque las aguas comenzarán a invadir las costas de las provincias de Corrientes, Chaco, Santa Fe y Entre Ríos.
Según informó Prefectura Naval Argentina, el río Paraná, que el miércoles llegó a su pico máximo en Posadas con 10,90 metros, comenzó a descender, como ya lo hiciera el Iguazú.
El Jefe de la regional norte de Vialidad Provincial, Pablo Knutson, confirmó que ya se autorizó el tránsito sobre el puente Cuñá-Pirú, a la altura de la localidad de Ruiz de Montoya, a unos 120 kilómetros de Posadas, "pero aún sigue cortado el tránsito sobre los puentes Parana-í y Piray-Guazú".
El funcionario indicó que se necesitan "hacer las tareas de evaluación técnica antes de poder liberar el tránsito y para eso debemos esperar que el agua baje unos 50 centímetros más para poder hacer la revisión en la parte inferior del hormigón".
Mientras tanto, en las provincias de Chaco, Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos continúa el alerta por la posibilidad de que semejante caudal de agua que baja por el Paraná produzca inundaciones en sus zonas ribereñas, anegando también las islas que salpican el río.