Una mujer deberá pagarle $60.000 a la amante de su marido
El hecho ocurrió en Mendoza, cuando la amante ganó la demanda judicial luego de denunciar a la esposa del hombre con el que salía por haberla agraviado y perjudicado en su trabajo.
En Mendoza hubo un fallo judicial sin precedentes: una mujer ganó una demanda por daños y prejuicios a la esposa de su amante, por lo que deberá pagarle una importante suma de dinero como indemnización.
Todo comenzó en 2013, cuando la mujer atendió a un hombre en el banco donde trabajaba, éste la esperó la espero a la salida de su trabajo y la invitó a salir. Luego de semanas de conocerse, el noviazgo fue un paso más allá y el hombre aseguró que era divorciado y su ex mujer vivía en Europa.
La relación se iba consolidando y el hombre le presentó a su hija y hasta tenía llaves del estacionamiento en el parking del edificio.
Pero todo se nubló cuando la supuesta ex mujer, no lo era y regresó a su casa y se encontró con el lugar del estacionamiento ocupado, el cual en realidad había sido de la esposa mucho antes.
Según declaraciones de la denunciante, el 6 de septiembre la engañada se enfureció al ver su lugar ocupado y habló con su marido, quién envió al portero del edificio a buscar las llaves al lugar de trabajo de la amante con un mensaje: "no vuelvas por el lugar porque se corren riesgos".
La engañada comenzó a enviar mensajes insultantes y amenazas a la amante a través de llamadas telefónicas, pero todo empeoró cuando la esposa del hombre le pidió que la llamara "porque si no, lo vas a pagar caro", la mujer nunca devolvió el llamado y la situación se fue de las manos.
La esposa se acercó a la sucursal bancaria y generó un gran escándalo y terminó solicitando hablar con los directivos, donde difamó a la amante de su marido y hasta pidió que la dejaran sin trabajo. Este punto fue el hecho que generó la demanda civil que ganó ahora.
Ahora, la jueza Rosana Moretti avaló la denuncia de la empleada del banco al remarcar que no tenía conocimiento de la relación matrimonial de su amante y accedió a la demanda que presentó en concepto de gastos judiciales, daño moral y gastos terapéuticos.
La magistrada confirmó que la actitud de la esposa engañada en el banco provocó en la empleada "el dolo para dejarla mal y perjudicada en su trabajo".