La página elmeme.com muestra cómo, a raíz de una iniciativa de tres gastronómicos en la provincia de Tucumán, una heladera comunitaria se convirtió en la mejor manera de no tirar comida que aún puede servir para alimentar a alguien. 

Junto a otros dos gastronómicos de la provincia de Tucumán, el dueño de "Muña Muña", Fernando Ríos Kissner, decidió hacer su aporte a la comunidad instalando en la puerta de su local una "Heladera Social" para evitar el desperdicio de alimentos dentro de su vida útil y ayudar a los vecinos que están en situación de emergencia y no pueden pagar por la comida.

En la página de Facebook de Muña Muña se relata el progreso del proyecto. En una primera instancia, la idea fue dejar en la heladera las sobras del local aún aptas para consumo con un cartel que indica "llevar sólo lo que necesitas". A las pocas horas de haber iniciado, el proyecto se extendió entre los vecinos que quisieron aportar su granito de arena a la causa y fueron dejando en la heladera social lo que podían. 

"Consiste en que todo excedente de comida generados en su cocina que quieran donar para el proyecto de heladera social, sea clasificado, ordenado y porcionado, empaquetándose en bandejitas descartables envueltas en papel film y con un marcador o rotulo la fecha de elaboración , para que directamente pueda ser cargadas en la heladera y desde allí el retiro por parte de quienes lo necesitan. La comida solo estará 24 hs en la heladera social. Aquellos vecinos que quieran participar donando alimentos no perecederos no tienen mas que acercarlos", sostiene uno de los creadores. 


¿Nada mal, no?