Se trata del represor Roberto "El Tuerto" Albornoz, implicado en la megacausa Villa Urquiza cuyo juicio tiene lugar en Tucumán.  Mientras una testigo lo acusaba de torturar en la última dictadura militar, el represor se levantó de su silla y le gritó: "Mentirosa".

Inmediatamente el público presente en la sala reaccionó y el hijo de la testigo le arrojó su zapato al represor.  Intervino  Gendarmería Nacional para calmar los ánimos, poder desalojar la sala y así pasar a un cuarto intermedio hasta el 22 de octubre. El tribunal, integrado por Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Juan Reynaga, le llamó la atención a Albornoz y a su abogado defensor.

Albornoz es el  principal acusado del juicio, luego de que Luciano Benjamín Menéndez fuera apartado por razones médicas.  El "Tuerto" Albornoz estuvo a cargo de Jefatura de Policía que fue  uno de los principales centros clandestinos de detención que funcionó en el Norte argentino. Hasta el momento son diez imputados en la causa y más de cuarenta las víctimas de este represor.

Se espera que las audiencias se retomen el 22 de  este mes y el 9 de noviembre para poder escuchar  alrededor de diez testimonios por día.  La megacausa Villa Urquiza es el décimo juicio por crímenes de lesa humanidad que tiene lugar en Tucumán.