Un pueblo prohíbe los agrotóxicos tras malformaciones, abortos y cáncer
Un pequeño pueblo sojero de tan solo 9 mil habitantes ubicado al sur de la provincia dijo basta y logró evitar la circulación de aviones fumigadores y la existencia de depósitos con químicos.
"Una realidad dolorosa y preocupante" así describió la situación Ignacio Silva, Presidente del Honorable Consejo Deliberante de Monte Maíz, a la periodista Miriam Lewin en Radio Nacional.
“Pusimos la salud por sobre todas las cosas”, subrayó Silva luego que desde 2007 un grupo de vecinos viene denunciando y trabajando para eliminar los químicos del lugar.
Silva aclaró que se terminó de aprobar la ordenanza que prohibe la circulación de “mosquitos” (aviones) de fumigación y la existencia de depósitos con esos productos dentro del casco urbano; y ahora “esperemos que la promulguen”, pero “creo que no vamos a tener inconvenientes porque el intendente Luis María Trotte siempre apoyó todo esto”.
“Anoche se trató específicamente el traslado de los depósitos de agroquímicos y para que se les de poder de policía a los organismos de aplicación para actuar contra los clandestinos con el fin de que actúen de oficio”, relató Silva.
En el 2005 el entonces director del hospital local, Hugo Betiol, ya había denunciado la emergencia ante un elevado número de enfermos de cáncer, lupus y niños con malformaciones, situación que originó una organización de vecinos denominada Red de Prevención Ambiental y por la Salud de Monte Maíz.
El relevamiento arrojó que mientras la expectativa de nuevos casos de cáncer para un pueblo como ese era de once por año, en Monte Maíz había entre enero y octubre de 2014 un total de 35 casos.
A su vez, tenía una media de abortos espontáneos de 9,98 por cada 100 (cuando la media nacional es de tres por ciento) y el 50 por ciento de los niños de entre 6 y 7 años tenían problemas respiratorios (cuando la media a esa edad es del 10 por ciento).
Fuente: Radio Nacional.