Trenes Argentinos despidió a una mujer que sufre violencia de género
Gisela Herrera tiene 24 años, cuatro hijos con los que vive en una casa que alquila en Moreno y hace dos años que sufre violencia de género por parte de su ex pareja. El año pasado se animó a denunciarlo por los golpes y las amenazas, lo que muchas veces le impedía presentarse en su trabajo en Trenes Argentinos. Este jueves quiso fichar y la máquina no le reconoció sus huellas dactilares. Desde la empresa Trenes Argentinos dicen que la echaron por faltas injustificadas.
"Es una empresa estatal. Debería haber un compromiso de protección con las personas vulneradas”, explicó a Cosecha Roja Mónica Schlotthauer, delegada ferroviaria del Tren Sarmiento y legisladora bonaerense por el Frente De Izquierda.
Gisella, quien trabaja en la limpieza de la estación Moreno, comenzó a faltar tras separarse de su ex pareja. Él llegaba de madrugada hasta la casa en la que ella vivía con sus hijos, se metía por la fuerza, la amenazaba y le pegaba. Una noche llegó con algunos amigos y ella quedó en la calle con los cuatro chicos y tuvieron que dormir en la casa de una amiga.
Ella no se animaba a denunciarlo pero en mayo de 2017 presentó la denuncia por usurpación y violencia de género. La Justicia le dictó una medida de restricción que venció al poco tiempo. Él siguió visitándola por las noches. Y ella siguió acumulando faltas en el trabajo, donde presentaba la documentación.
“Tiene que mantener sola a los cuatro chicos y no tiene apoyo familiar”, contó Schlotthauer. En los últimos meses, además, Gisella comenzó a tener ataques de pánico.
Hace un mes recibió una notificación. Ya tenía tres suspensiones por faltas injustificadas. Si faltaba una vez más, la despedirían. La semana pasada se enfermó y no fue a trabajar. Llevó un certificado médico, pero la constancia no decía que debía hacer reposo.
Tras el despido, Gisella siguió yendo a trabajar por recomendación de los delegados. “Como muchas mujeres trabajadoras de nuestro país, ella sufre no sólo la violencia machista de parte de su ex pareja sino que a eso ahora se le suma el maltrato patronal”, denunciaron los delegados de La Bordó. El viernes 9 de febrero, los trabajadores concentrarán a las 11 y a las 14 en el anden de Castelar para exigir a la empresa su reincorporación.
Fuente: Cosecha Roja.