Todo lo que hay que saber sobre el bullying
Mariana Kelly, docente integrante del Equipo Bullying Cero, le brindó a Diario Registrado una completa guía para entender qué es esta problemática que afecta a los jóvenes y que puede tener graves consecuencias físicas y psicológicas. El rol de los padres, los docentes y los medios de comunicación.
¿Qué es el bullying?¿a quiénes afecta?¿en qué esferas se genera?
La definición clásica de Olweus, que fue el primero que se dedicó a hacer un estudio sistemático de la situación es: "El "bullying" es una conducta de hostigamiento o persecución física o psicológica que realiza un alumno contra otro, a quien elige como blanco de repetidos ataques"
Esta definición pone algunos puntos importantes: es hostigamiento entre PARES, en principio hay un hostigador y un hostigado y los ataques son REPETIDOS.
En realidad, para que esto se pueda llevar a cabo, el hostigador necesita de la complicidad o al menos el silencio de los testigos, que son el resto de los integrantes del grupo. Sin ellos el bullying no tiene sentido, ya que el hostigador necesita de su reconocimiento y de su temor para sostener una situación de poder.
Por lo expresado anteriormente, podemos afirmar que el bullying afecta a todo el grupo, en diferente grado, pero afecta a todos porque todos conocen la situación y participan de ella.
Dónde se genera, ya es una respuesta más complicada, porque nosotros vemos dónde se expresa, que es generalmente en las escuelas, clubes, centros donde se reúnen periódicamente los niños y jóvenes y redes sociales pero estas conductas se generan también en diferentes ámbitos que exceden lo escolar y eso es lo que también limita las intervenciones que se hacen sólo desde lo escolar.
¿Qué secuelas genera en quienes se volvieron víctimas de esta práctica?
Las secuelas son diversas y dependen del grado de habilidades que hayan adquirido las personas afectadas para afrontar los hechos al momento de suceder y posteriormente. Afectan a la salud física y mental de las personas a corto y a largo plazo de no realizarse las intervenciones necesarias. Algunas personas desarrollan cuadros depresivos y llegan al suicidio.
Nosotros ponemos el acento tanto en las secuelas como en el malestar que tienen los niños en el momento de los hechos, la vida cotidiana de ellos al momento de los hechos. Porque las situaciones de bullying afectan la calidad de vida de los niños, sus posibilidades de aprender, de vincularse afectivamente, y lo que es muy importante, afectan a sus derechos.
¿Cómo los padres se pueden dar cuenta que sus hijos podrían padecer de acoso escolar? ¿Qué deberían hacer?
No es fácil para los padres notarlo porque cuando se trata de bullying, muchos niños no lo cuentan porque están avergonzados, temerosos de defraudar a sus padres y sienten que en alguna medida merecen el maltrato. Los casos de bullying se detectan a través de indicadores que no son palabras: golpes, moretones, dolores abdominales a la hora de ir al colegio, negativa a ir al colegio, pérdida reiterada de útiles, trabajos o dinero en la escuela, etc.
Siempre decimos que cuando un chico viene y pide ayuda es un buen comienzo y que no hay que dejarlo pasar. Es muy probable que ni siquiera sea bullying, porque no es de larga data, es algo reciente y tiene muchas posibilidades de resolverse. Nunca responder "arreglate solo" o "son cosas de chicos", porque si el niño pide ayuda es porque no puede solo. Tampoco salir corriendo a la escuela armar un escándalo ni mucho menos enfrentarse con los padres de los otros niños.
Los padres deben escuchar a sus hijos manteniendo la calma. No decirles que se defienda con violencia ni decirles que van a armar un escándalo o hacer juicios o esas cosas que suelen decir los adultos cuando se enojan. Simplemente mostrarles que creen en lo que están diciendo, valorar el hecho de que lo hayan contado y asegurarles que los van a ayudar, que van a estar atentos y hacer lo necesario para que esto se solucione.
Concurrir a la escuela y pedir ayuda, con ánimo de cooperar y no de confrontar, aunque sea difícil. No se trata de ir a pedir que echen a nadie ni a decirla a la escuela lo que tienen que hacer. Muchas veces en la escuela no saben lo que está sucediendo. Sólo los chicos saben todo lo que pasa en el aula y la mayoría calla. El relato de los padres puede ser de mucha utilidad para la escuela, para conocer lo que está sucediendo y no se deja ver. Hay que privilegiar el cuidado de los chicos, por eso evitar el "radiopasillo" o los chismes de puerta. Tener en cuenta que las intervenciones llevan tiempo y que el problema no se soluciona de un día para el otro, pero para los niños, el saber que se está interviniendo es algo que los fortalece y los ayuda a sobrellevar las situaciones difíciles. Que se sepan cuidados de fundamental.
¿Qué tienen que hacer los docentes?¿cómo tienen que proceder? ¿De que forma hay que actuar con el victimario y la víctima?
Los docentes tiene que saber qué hacer y esto no es sencillo. Afortunadamente el Ministerio de Educación elaboró una guía que es muy útil a la hora de saber cómo actuar en determinadas situaciones, cuáles son las competencias de los adultos dentro de la escuela.
Lo importante es saber que no pueden actuar solos, que deben acudir a las autoridades escolares y que las intervenciones deben ser pensadas y adaptadas a cada situación en particular. Que deben generar ámbitos de diálogo con los alumnos e intentar ser depositarios de la confianza de los niños y jóvenes y luego, estar a la altura.
Ante situaciones de violencia, ya sea verbal o física, cualquiera que se presente, se debe intervenir, esto en cualquier etapa de la escolaridad. No debe permitir que se naturalicen las burlas ni el maltrato de ningún tipo. Y por supuesto, no debe ejercerlos.
Si observa un acto de violencia física, debe separar a los niños, con ayuda de otros adultos, apartarlos para que se calmen y luego hablar por separado y empezar con las intervenciones de acuerdo con lo que se decida en cada caso.
¿En qué estado cree que está esta problemática en Argentina? ¿Hay conciencia de ello?¿Hay programas para educar y prevenir?
En nuestro país se visibilizó el tema en los últimos años, lamentablemente a partir de casos emergentes de gravedad. Nosotros estamos trabajando desde hace más de 8 años y al principio nadie sabía de qué se trataba, aunque todos en alguna medida habían visto bullying en sus escolaridades. Así que ver que se sancione una ley que apunte a mejorar la convivencia escolar resulta un avance importantísimo. Creemos que todavía hay mucho por hacer. Es fundamental que haya contenidos vinculados a la convivencia escolar y a todo lo que abarca la ley en la formación docente, que sean obligatorios y no dependan de la voluntad o el interés de cada uno.
También es fundamental que en la escuela primaria se agreguen espacios de diálogo y reflexión sobre la convivencia y todos los temas que la atañen. Que estas situaciones no se circunscriban a la resolución de un conflicto emergente sino que sean parte de la práctica cotidiana. Estos espacios sirven para la prevención de la violencia a la vez que ofrecen herramientas de reflexión y análisis para las situaciones emergentes, ofrecen un espacio participativo a los niños y les permiten apropiarse de las normas desde un lugar de respeto y no de imposición.
¿Cómo cree que los medios de comunicación están tratando esta problemática?
Los medios pueden ser una herramienta útil a la hora de difundir lo que sucede pero también pueden actuar en forma muy perjudicial para los niños implicados. Nosotros siempre insistimos en que no reproduzcan las escenas de violencia que los chicos suben a las redes sociales, a veces con éxito y a veces, no. Insistimos en que el sufrimiento de los niños no es un espectáculo, no sólo a los medios, sino también en ocasiones a los padres de los niños implicados. Si bien hay legislación al respecto, las características de algunas escenas de alto impacto hacen que algunos medios decidan exponerlas pasando por encima a los derechos de los niños y jóvenes implicados, del mismo modo que lo hicieron los compañeros que filmaron la agresión y la subieron a las redes.
Lo que sucede en la mayoría de los casos, es que una vez que el furor mediático pasó, no sólo que el problema no se resolvió, sino que se revictimizó a las partes involucradas, se las visualizó hasta el cansancio y luego estas personas se sienten doblemente abandonadas.
Por otra parte hay campañas que se realizan a través de otros medios, como redes sociales, que ofrecen otros mensajes, otra escucha y sostenimiento a más largo plazo.
Para obtener mas información del Equipo Bullying Cero: http://www.grupocidep.org/que_es_bullying1.html