Cuando el árbitro Paniagua realizó la denuncia penal contra los jugadores que lo golpearon en la Comisaría n°4 de Sarandí, Avellaneda, la cabeza de Williams Tapón -el que le pateó la cabeza- empezó a funcionar distinto y ya nada fue igual.

Después de que el video se hiciera público, el jugador amateur habló con Telefé, donde hizo un confuso descargo, casi culpando al réferi por lo sucedido.

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Tweet de INFOMEDIA 🇦🇷

El caso se viralizó en las redes por la violencia de las imágenes y hasta la Asociación Argentina de Árbitros y la APREVIDE intervinieron, poniéndose a disposición del damnificado e instándolo a que haga la acusación.

Incluso Federico Beligoy, la máxima autoridad de los árbitros de la AFA se refirió al episodio.

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Tweet de Federico Beligoy

Todo esto desembocó en una tragedia, ya que uno de los agresores, Wiliams Tapón, no aguantó las críticas sociales y se suicidó con un disparo en la cabeza.

En declaraciones a Marcelo Muchi, de Crónica TV, las hermanas de Tapón apuntaron contra el árbitro agredido. "Ayer a la tarde -el lunes- habló con mi hermano por teléfono, Williams se disculpó pero el otro le pidió 300 mil pesos para que todo se termine", aseguró la mujer. "Llamó desde un teléfono que se registró como 'Privado', no pudimos devolver la llamada para grabarlo pidiendo plata", agregó.