Tres horas, entre las 4 y las 7 de este jueves, duraron las llamadas asambleas en las cabeceras de las líneas de colectivos y ferroviarias convocadas por los gremios de los sector, que se convirtieron en un paro de transportes "contra el pueblo trabajador", como lo calificó el ministro Florencio Randazzo.

Fueron 22 los sindicatos que llamaron a esta extemporánea medida de fuerza que afectó a millones de usuarios del transporte público en hora pico, y que tenía como excusa la modificación de Ganancias y la solicitud de un bono de fin de año.

Al respecto, el titular de la cartera del Interior y Transporte señaló: "Es terrible la falta de sentido común que tienen los dirigentes sindicales". Sobre los reclamos, indicó que "por más justo que pueda ser" se trata de "un impuesto aplicado sobre los que más ganan cuando hay retracción del empleo en otras partes del mundo".

Tras señalar que "está claro que estos dirigentes están en otra sintonía", Randazzo dijo que los gremialistas "tienen que utilizar el sentido común y ser prudentes", añadiendo que "no me parece que el camino sea un paro" porque "afecta a los laburantes".