Se formaron dos islas frente a las costas de San Isidro y buscan que sean una reserva natural
La acelerada sedimentación del río generó que dos islas emergieran de las aguas frente al municipio de San Isidro. Las autoridades buscan protegerlas y evitar que avance la especulación inmobiliaria sobre las mismas.
Como en una historia fantástica, dos islas surgieron frente a las costas de San Isidro. La más grande tiene cinco hectáreas y comenzó a consolidarse hace ya tres años, rodeada de otros islotes más pequeños y una isla de menor tamaño.
Para la formación de una isla tiene que suceder que en los deltas, y luego de varios siglos o miles de años, los depósitos de sedimentos se acumulen de tal forma que generen un nuevo terreno sólido. En el caso del delta del Paraná el proceso se aceleró y por eso aparecieron con tanta rapidez las islas.
Se trata de una zona donde los juncos y bancos de arena van creando su propio ecosistema en el que conviven numerosas especies que buscan ser protegidas.
"La zona se va a terminar poblando con carpinchos y hay gran abundancia de aves. Hicimos estudios y hay 150 especies de aves. Pero en algunos años va a haber registros en la zona de más de 300 especies. En las islas nuevas tenés el juncal, entonces van apareciendo especies relacionadas con ese ambiente. Y a medida que se van asentando las islas la vegetación va cambiando. Después del juncal viene el matorral ribereño, después aparecen bosques de sauces y ceibos y, según se va elevando el terreno, tenés distintos ambientes, lo que hace que haya más variedad de aves. Entre las aves vas a encontrar chajás en gran cantidad y distintas especies de patos, macás y garzas", detalló Bárbara Gaspar, especialista en Áreas protegidas y Desarrollo Ecorregional y directora de Ecología y Conservación de la Biodiversidad de San Isidro.
Y agregó entusiasmada: "El área es un criadero de fauna, hay muchísima. Dentro de las especies que están en peligro de extinción vas a encontrar el lobito de río, que es carnívoro. Cuanto más avance el delta más posibilidades tenemos de que esta especie tenga un hábitat y la podamos ver más seguido. Entre otros mamíferos vas a encontrar también el coipo, al que generalmente se le dice nutria, pero no lo es. Es un herbívoro, que come plantas acuáticas".
Según la ley, pertenece al municipio de San Isidro "toda isla que se forme frente a la ribera del Río de La Plata, entre la línea determinada por la proyección de la calle Uruguay sobre el Río de La Plata hasta el punto geográfico situado a 34º 22' de latitud sur y 58º 23' de longitud oeste y la línea determinada por la proyección de la calle Paraná hasta el punto geográfico situado a 34º 25' de latitud sur y 58º 19' de longitud oeste".
"Si bien estos terrenos aluvionales pertenecen al gobierno de la Provincia de Buenos Aires, al ser jurisdicción del partido de San Isidro la zonificación y los usos los establece el municipio", explicó el subsecretario de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito, Walter Pérez en diálogo con La Nación.
Próximamente, se marcarán y referenciarán con boyas los límites de las islas, que luego serán declaradas por el intendente Gustavo Posse como área natural protegida con ánimos de evitar cualquier tipo de especulación inmobiliaria.
El delta del Paraná es una gran barrera protectora que que reduce los efectos de las inundaciones en las poblaciones costeras por lo que resulta clave mantener su fluidez.
El proyecto Isla del Plata
"En la época de Menem-Duhalde, con el municipio de Tigre", recuerda Posse- mientras navega la zona en lancha con La Nación- "se aprobó que se hiciera frente a San Isidro un relleno que se denominó comercialmente Isla del Plata, que era un barrio cerrado de cuatrocientas hectáreas más otras trescientas que necesitaban para contener la sudestada y que se iba a comunicar por un puente con San Isidro a la altura de la catedral".
"Ahí es cuando me preocupé y empezamos con la comunidad a luchar para que no se aprobara eso y pudimos demostrar que era imposible que tuvieran escrituras sobre esas tierras. Después hicimos una modificación de la ley, junto con los intendentes de entonces de Tigre, San Fernando y Vicente López para que las islas estén bajo la jurisdicción de cada municipio. Lo que hacemos son actos jurisdiccionales para que no haya usurpaciones. Hubo un aceleramiento en la formación de las islas en virtud de las modificaciones que se hicieron río arriba, en el Río Luján, a la altura del Tigre", relata Posse.
"Tenemos un criterio de preservación de la naturaleza, por eso queremos que sea una reserva ambiental. Le damos entidad a la isla y fijamos su jurisdicción para vincularla con la reserva que hay en la costa", afirma el intendente.
Víctor Pombinho Soares/La Nación