Renunció la polémica fiscal que había pedido licencia médica para irse de vacaciones a Brasil
Anabel Orozco había sido descubierta por Facebook, ya que ella misma había publicado las imágenes de su viaje con amigas, y ahora presentó la renuncia aunque tiene como condición que la jubilen.
La bochornosa fiscal mendocina que había presentado certificados médicos solicitando licencia, pero que en realidad se había escapado de vacaciones a Brasil, finalmente presentó la renuncia este miércoles a su cargo en la Segunda Fiscalía Correccional.
Se trata de Anabel Orozco, quien a principios de noviembre presentó un parte médico firmado por un traumatólogo que indicaba que debía hacer reposo durante 10 días por una lumbalgia, pero en lugar de recuperarse en su casa, se fue de viaje al vecino país.
Incluso, en medio de las vacaciones, presentó un segundo certificado, aduciendo una recaída. De todo esto se enteraron en Mendoza, ya que la mujer publicó fotos de su viaje en su cuenta de Facebook.
Tras el segundo parte, Orozco debía presentarse a su trabajo el martes después del feriado, pero se ausentó por un nuevo pedido de licencia, esta vez psiquiátrica y por estrés, hasta que al día siguiente entregó la renuncia, aunque con la condición de que la jubilen.
Según asegura la fiscal en la notificación enviada al ministro de Trabajo de la provincia de Mendoza, Dalmiro Garay, los trámites jubilatorios los inició en 2012, ya que desde 2008 sufre “patologías que aquejan su salud”.
En la presentación, además, agregó como prueba un certificado médico que confirma su actual "síndrome por stress agudo, con franca reactivación sintomática depresivo angustiosa".
Al respecto, el procurador de la Suprema Corte, Alejandro Gullé, solicitó el martes el Jury de enjuiciamiento para la letrada luego de que se viralizaran fotos de Orozco en playas de Brasil y de que se conociera su posterior "escala" en San Luis para participar de un torneo de Bridge, cuando en la fiscalía había solicitado licencia médica por "lumbalgia".
El gobernador Alfredo Cornejo, en tanto, tendrá que decidir si acepta la renuncia y le da el beneficio de gozar de su jubilación pese a su dudoso comportamiento.