Situada al norte de la provincia de Buenos Aires, esta localidad se ha transformado en un destino preferido por quienes disfrutan de la naturaleza y realizar una escapada. Con paisajes serenos que combinan campos, balnearios y hasta vestigios históricos, el lugar invita a desconectarse del ajetreo urbano y relajarse.

El auge del turismo en la región se debe a la amplia gama de actividades que ofrece. Desde paseos por entornos rurales hasta recorridos por las ruinas históricas, hay alternativas para todos los intereses. Las familias y grupos de amigos suelen optar por esta opción ideal para disfrutar de un día completo al aire libre.

Cuál es la escapada a 2 horas de Buenos Aires con una rutina ideal para desconectar

Entre las principales cosas para ver de este pueblo bonaerense, destaca la cascada que le da su nombre. Este salto de agua natural se convierte en el principal punto de interés para el turismo local, especialmente durante los meses más cálidos ya que es un espacio ideal para nadar y disfrutar del aire libre en los meses de primavera y verano. Además de ofrecer un lugar refrescante, permite a los visitantes disfrutar de la biodiversidad circundante, creando una experiencia única en contacto con la naturaleza.

Otra atracción relevante es el Molino Quemado, una edificación histórica de 1856 que hoy conserva sus ruinas, ofreciendo un interesante viaje al pasado. Las excursiones al molino son populares tanto para quienes buscan aprender sobre la historia local como para los aventureros que disfrutan de sus alrededores, donde incluso se puede realizar un chapuzón en sus aguas.

Cómo llegar a Salto desde Buenos Aires

Llegar a este pueblo desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es sumamente sencillo y requiere solo un par de horas de viaje por la Ruta Nacional 7. Esta carretera es la principal conexión entre Buenos Aires y gran parte del interior de la provincia.

Una vez que se toma la Ruta Provincial 31, se llega directamente al centro de la localidad.