La terapia electroconvulsiva, también conocida como electroshock, es un tratamiento propio de los años '30, cuando no existía la posibilidad de fármacos. Sus efectos en el cerebro son irreversibles, y por eso, hay una gran polémica en torno a esta aprobación que se dio en la Provincia de Jujuy.


La Resolución N° 000001-SSMyA fue firmada por el Licenciado José Manzur, el flamante titular de la Secretaría de Salud Mental y Adicciones dependiente del Ministerio de Salud macrista, que fue puesto en el cargo luego de la asunción del actual gobierno.

Recordemos que la anterior Coordinación de Salud Mental (reemplazada por la actual secretaría) había adherido a la Resolución N° 17/14  del Órgano de Revisión Nacional, en la cual se recomienda la prohibición del uso de la Terapia Electroconvulsiva (TEC).

De esta manera, se hizo caso al pedido del hospital psiquiátrico Sequeiros, de San Salvador, cuyo titular es Eduardo Padilla. Allí, podrían comenzar a utilizar esta metodología que no se usa hace varios años.

Lo más increíble es que la propia autoridad nacional del Órgano de Revisión explica que la utilización de esta modalidad, "está medida por la falta de disposición de recursos de otro orden" y por "el déficit de conocimiento y entrenamiento de los profesionales de la salud mental para la articulación de recursos menos invasivos".


Familiares de los pacientes manifestaron su preocupación por la utilización de electroshock, ya que diversos estudios revelan las secuelas irreversibles que deja en las personas que han padecido estos tratamientos.