La empresa Autopistas Urbanas (AUSA), que gestiona la red de autopistas de la Ciudad de Buenos Aires, planea eliminar las cabinas de peaje e implementar el sistema de “flujo libre”, que consiste en tecnología que lee las patentes de los vehículos.

La compañía, propiedad de Gobierno porteño, llegó a un acuerdo con el Sindicato de Empleados de Comercio para efectuar este cambio para sacar las cabinas, cuyo proceso demoraría unos cuatro años, según informa Ámbito.com.

“Será el primero en la red de autopistas del país, e implica un compromiso por parte de la empresa y el sindicato a transitar juntos el camino hacia la modernización y la mejora en la circulación por las vías rápidas de la Ciudad", destacó la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad en un comunicado.

En cuanto a los empleados que actualmente se dedican de forma directa o indirecta al cobro del peaje, la empresa AUSA aseguró que capacitará al personal, junto al sindicato, para garantizar su continuidad; mientras que aún no se especificaron cuánto modificaría el costo para los usuarios.

El "flujo libre" es un sistema que, mediante la instalación de pórticos de lectura automática de patentes, permite a los vehículos circular sin necesidad de detener su marcha, "mejorando la fluidez de la circulación, las seguridad vial en la traza y las condiciones de trabajo de los empleados", según señaló el Gobierno porteño.

Al respecto, en los últimos días trascendió que el Gobierno prepara un nuevo esquema para las rutas nacionales que tienen peaje, con el objetivo de eliminar la mitad de las cabinas hasta que se terminen las obras. De las 50 que existen en las rutas nacionales, quedarán entre 24 y 26.