Otra piña a los docentes: relanzan el plan para que alumnos secundarios trabajen
La reforma propone cambiar los ciclos, reducir las clases magistrales, eliminar las notas numéricas y un quinto año con la mitad del tiempo dedicado a pasantías en empresas. Desde los gremios docentes insisten en que el programa “pone la educación al servicio del mercado”. Estudiantes mantienen tomadas sus escuelas y realizan asambleas.
Ya lo había reconocido en su campaña el exministro Esteban Bullrich al decir que veía a los alumnos como trabajadores 'del futuro'. Y este lanzamiento de la Secundaria ídem, no es otra cosa que un disfraz para la misma intencionalidad: reducir el rol docente en las aulas y sus horas de trabajo, permitir que las empresas contraten en modo 'pasantía' a estudiantes de 17 años que se destaquen en el formato 'meritocracia', además de instalar la falsa idea de 'emprededorismo'.
La semana pasada, el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta anunció el comienzo del programa “Secundaria del Futuro”, a desarrollarse en 2018 en 17 escuelas -pero en 2019, 2020 y 2021 se sumarán 42 escuelas por año- y tanto gremios docentes como organizaciones de alumnos ya están en alerta.
Según contó laizquierdadiario.com, decenas de colegios empezaron a organizarse en asambleas y tomas contra esta reforma que intenta privatizar la educación pública: luego del anuncio oficial, el Colegio de Bellas Artes Manuel Belgrano, el Devoto y el Liceo 9 ya comenzaron a discutir medidas, mientras el Lengüitas, Normal Nº 4, Yrurtia, Fader, ILSE y el colegio de teatro, entre otros, se sumarán en los próximos días.
Desde los gremios docentes advirtieron que es una medida “improvisada” y “autoritaria” porque fueron apartados en la confección del programa, que ya cuenta con un borrador dictado por el Ministerio de Educación de la Ciudad, a cargo de Soledad Acuña. Entre otras cosas, habla de enseñanza “colaborativa”, plantea al educador como “facilitador” y propone que los alumnos del último año de la secundaria dediquen el 50% de la cursada a realizar prácticas en empresas privadas y actividades de emprendedorismo, de manera gratuita.
No es otra cosa que una resolución alineada con la flexibilización laboral que podría abrir la puerta a despidos injustificados, con la excusa de incluir a los más jóvenes en su primera experiencia laboral y así maximizar beneficios para los privados.
“Vulnera el régimen académico y pone en riesgo el puesto de trabajo docente. ¿Cómo se va a vincular el estudiante con el mundo laboral? ¿Qué resguardo va a tener el alumno como sujeto de derecho? Hay algunos que incluso son menores”, consideraron desde UTE sobre la propuesta de incluir pasantías.
El sitio Letra P reprodujo las características que tendría el quinto año de la secundaria, con instancias de aprendizaje en aula, en “campo interno” (incubadoras de talentos en escuelas) y “campo externo” (pasantías en empresas y organizaciones según talentos e intereses). Pero también habría modificaciones en el dictado de clases, en el tipo de evaluación y en la división de áreas de la currícula.
“Estamos en septiembre y estas 17 escuelas empiezan las clases en febrero. Hay un grado de improvisación porque una reforma que se plantea modificar profundamente algunos aspectos de la escuela secundaria requiere consenso”, le dijo Marcelo Parra, secretario de educación media de UTE, a Letra P.
“Es una reforma a la medida de las empresas, podrán despedir a sus empleados con antigüedad y derechos adquiridos para contratar pasantes. En un contexto de despidos y suspensiones, generan una perversa promesa de empleo para los pibes que es falsa ya que al año siguiente el circuito vuelve a comenzar con nuevos estudiantes”, cruzó Jorge Adaro, secretario General de Ademys.