Una verdadera conmoción provocó la denuncia contra el delantero de River, Miguel Borja y su esposa Linda Pérez Martínez, por maltrato a sus hijos.

La presentación judicial la inició Valeria Goluza, directora del “Instituto Grilli”, ubicado en la localidad bonaerense de Canning. La causa está en manos de la UFIJ N°3 de Ezeiza, especializada en delitos sexuales, delitos conexos a la trata de personas y violencia de género y familiar.

Según reveló el periodista Paulo Kablan, por la pantalla de C5N, un nene de segundo grado contó una situación de violencia extrema en su hogar, alertando a los docentes. En este sentido, el menor mencionó como damnificado a su hermanito, algo mayor que él. 

Ambos son hijos del futbolista, quien habría sido señalado por uno de los niños como el responsable de los episodios violentos en su casa. Por este motivo, las autoridades de la institución decidieron realizar la correspondiente denuncia.

A partir de la presentación se habilitó la intervención de una profesional del Servicio local de Niñez, quien dispuso la realización de un precario médico a los menores junto a la madre de ambos, que fue convocada al colegio tras la acusación.

De acuerdo a lo revelado también por Kablan, el personal médico interviniente no habría encontrado daños físicos en los cuerpos de los hijos del futbolista. De igual modo, se activaron los protocolos indicados en estos casos y se esperan más novedades en las siguientes horas.